25 ago 2009

Los nominados a los Premios Ignatz son...

Cada año, los premios Ignatz premian lo mejor del mundo de los cómics alternativos norteamericanos. Aunque debo confesar que en la categoría de los mini-cómics estoy más perdido que Stan Lee en una conferencia sobre novela gráfica, me permito recomendar algunos de los libros nominados que he leído y que realmente vale la pena conseguir a través de las respectivas páginas de sus editores (Digo, piratear este material suena bastante mezquino teniendo en cuenta que en la mayoría de los casos los mismos artistas están más que dispuestos a enviar los cómics directamente y se puede pagar con paypal).

Mi favorito de cada categoría aparece en itálicas y (!)

Outstanding Artist (Artista sobresaliente)

Tim Hensley, Mome (Fantagraphics), Kramer’s Ergot #7 (Buenaventura)
Nate Powell, Swallow Me Whole (Top Shelf)
Richard Sala, Delphine (Fantagraphics/Coconino)(!)
Josh Simmons, Mome (Fantagraphics)
Carol Tyler, You’ll Never Know, Book One: A Good and Decent Man (Fantagraphics)

La selección de artistas de MOME es una de las mejores del momento. Aunque los primeros elegidos les costó adaptarse al formato, con el tiempo se ha ido consolidando un lista de colaboradores excelentes entre ellos, Tim Hensely, Nate Powell y Josh Simmons. Yo creo que va a ganar Powell pero mi corazón está con Richard Sala porque su estilo de ilustrador infatil dispuesto a todo me encanta y Delphine tiene unos toques fantásticos encantadores.

Outstanding Anthology or Collection (Antología o colección sobresaliente)

Abandoned Cars, Tim Lane (Fantagraphics)
Against Pain, Ron Rege Jr. (Drawn & Quarterly)
Drawn & Quarterly Showcase Book 5, T. Edward Bak, Anneli Furmark, Amanda Vähämäki (Drawn & Quarterly)
Fuzz and Pluck: Splitsville by Ted Stearn (Fantagraphics)
Kramer’s Ergot 7, ed. Sammy Harkham (Buenaventura) (!)

La antología de Drawn & Quarterly es un verdadero lujo porque reune cómics de altísima calidad que tienen una fuerte tendencia a rechazar las muletillas tecnológicas. Cada página parece un original irrepetible. Pero la dimensión física y conceptual de Kramer's Ergot es apabullante. No todos los días aparece un libro tamaño periódico que trae una ilustración tamaño natural de un bebé, como el cómic que aportó Chris Ware. El otro que me cautivó fue Abandoned Cars y su tono lújubre y nostálgico

Outstanding Graphic Novel (Novela gráfica sobresaliente)

Acme Novelty Library #19, Chris Ware (Drawn & Quarterly) (!)
Disappearance Diary, Hideo Azuma (Fanfare/Potent Mon)
Drop-In, Dave Lapp (Conundrum)
Nicolas, Pascal Girard (Drawn & Quarterly)
You’ll Never Know, Book One: A Good and Decent Man, Carol Tyler (Fantagraphics)

Tendría que ser Chris Ware aunque Hideo Azuma me tramó.

Outstanding Story (Historia sobresaliente)

“The Carnival,” Mome #14, Lilli Carre (Fantagraphics)
Disappearance Diary, Hideo Azuma (Fanfare/Potent Mon)
“Seeing Eye Dogs of Mars,” Acme Novelty Library #19, Chris Ware (Drawn & Quarterly)
“Untitled,” Drawn & Quarterly Showcase Book 5, Amanda Vähämäki (Drawn & Quarterly) (!)
“Willy,” Papercutter #10, Damien Jay (Tugboat)

A mí me encantó "The Carnival" porque da mucho miedo y además ver un cómic de Lilli Carre siempre es un placer. Creo que como historia el de Amanda Vähämäki es realmente perfecto.

Promising New Talent (Talento nuevo)

T. Edward Bak, Drawn & Quarterly Showcase Book 5 (Drawn & Quarterly)
Colleen Frakes, Woman King (self-published)
Hellen Jo, Jin & Jam #1 (Sparkplug), “Diamond Heights,” Papercutter #9 (Tugboat)
Ed Luce, Wuvable Oaf (self-published)
Amanda Vähämäki, Drawn & Quarterly Showcase Book 5 (Drawn & Quarterly) (!)

Lo que pasa es que Amanda me llama mucho la atención y creo que su trabajo está en un muy buen nivel. Pero de igual manera pienso que Bak y Hellen Jo van a hacer cosas realmente interesantes en el futuro. A Hellen la conocí en San Francisco hace unos años y desde ese momento el material que tenía era sensacional con un estilo derivado de Taiyo Matsumoto pero muy personal. Si Hellen algún día hace un cómic de terror, se acabaron las noches tranquilas.

Outstanding Series (Serie sobresaliente)

Danny Dutch, David King (Sparkplug)
Delphine, Richard Sala (Fantagraphics/Coconino)
Interiorae, Gabriella Giandelli (Fantagraphics/Coconino)
Reich, Elijah Brubaker (Sparkplug) (!)
Uptight, Jordan Crane (Fantagraphics)

Como serie las más sólidas del grupo son Interiorae y Reich. Uptight es increíble porque Jordan Crane es un gran dibujante con muy buenas ideas, la igual que Danny Dutch y Richard Sala.

Outstanding Comic (Cómic sobresaliente)

Danny Dutch #1, David King (Sparkplug)
Dead Ringer, Jason T. Miles (La Mano)
Interiorae #3, Gabriella Giandelli (Fantagraphics/Coconino)
Reich #6, Elijah Brubaker (Sparkplug)
Uptight #3, Jordan Crane (Fantagraphics)(!)

El número tres de Uptight es sin duda el mejor de la serie. Pero cualquiera que gane se lo merece porque es una selección muy buena.

Outstanding Mini-Comic
Claptrap #2, Onsmith
Just So You Know #1, Joey Alison Sayers
Stay Away From Other People, Lisa Hanawalt
Stewbrew, Kelly Froh & Max Clotfelter
Xoc, Matt Dembicki
¡PLOP!

Outstanding Online Comic
Bodyworld, Dash Shaw (!)
Danny Dutch, David King
Thingpart, Joey Alison Sayers
Vanessa Davis’s comics for Tablet
Year of the Rat, Cayetano Garza

Dash Shaw es una máquina de producir ideas. Su libro del año pasado (Bottomless Belly Button) y sus cómics en Mome son increíbles. Claro que siempre está la posibilidad de que Danny Dutch le quite el premio porque David King es un muy buen comiquero y dibujante.

2009 Ignatz Jury
Lilli Carre
Vanessa Davis
Robert Kirby
Scott Mills
Laura Park

¿Cómo así que Lilli Carre y Vanessa Davis se auto seleccionan y Laura Park, que es una diosa total, no aparece en los nominados? Será que su participación en el Showcase de AdHouse no alcanzó a clasificar... lástima.

10 may 2009

A merced de Tatsumi


A Drifting Life
Yoshihiro Tatsumi
D&Q
2009



-¡Estamos en Tatsumi! (mejor dicho, a la deriva)

Tomo la expresión de Wayne Gorbea porque el nuevo libro del siempre interesante Yoshihiro Tatsumi es una verdadera maravilla que tiene el mismo carácter de himno-que-define-tendencias que ha tenido la canción "Estamos en salsa". A drifting life (Una vida a la deriva) es de lejos uno de los mejores libros del año porque es un manifiesto estético disfrazado de reconstrucción autobiográfica que le da una nueva (e interminable) pertinencia al noveno arte como lenguaje artístico contemporáneo. Más allá de las ediciones para coleccionistas y los catálogos de intra-referencias que confundimos con elaboración y complejidad estética (léase el fenómeno Moore o el fenómeno Michael Chabon), Tatsumi es una de la voces más importantes de la historieta mundial no solo por su papel como precursor del Gekiga en Japón en lo años sesenta sino porque detrás de su propuesta narrativa se esconde la clave del futuro del noveno arte. En A drifting life, el autor nos habla sobre como se conecta su vida con su obra de tal manera que una se vuelve la otra. Tatsumi es gekiga como gekiga es Tatsumi. Algo así como Harvey Pekar con American Splendor pero de una manera totalmente distinta.

Yoshihiro Tatsumi asume el alter-ego de Hiroshi Katsumi para hablar de su juventud desdo el final de la Segunda Guerra Mundial (Kaboooom!) hasta el principio de la años sesenta, más específicamente hasta las protestas por la ratificación del tratado de cooperación y seguridad entre Japón y Estados Unidos en 1960. Entre estos dos momentos, Tatsumi logra retratar con pistas y detalles varios aspectos de su desarrollo personal y de su entorno. Habla sobre su vida familiar (especialmente sobre su relación con su hermano que también es historietista y que, como era de esperarse, es todo lo que él no es).

También retrata el andamiaje del mundo de las editoriales de manga y las distintas transformaciones que sufrió dicho mercado en ese tiempo: la sombra de Tezuka, el boom de las revistas de historias cortas y de las tiendas de alquiler, el paso de las tiras de cuatro cuadros a formatos más extensos, los cambios en el dibujo, la influencia del cine y el Hard Boiled norteamericano y, sobre todo, la constante puja entre autores y editoriales, uno de los temas claves del cómic en Japón. Entre todas estas fuerzas y tendencias, de las que Tatsumi es directo protagonista, el autor construye las bases de su versión del arte secuencial y de mirada de la realidad. Aunque después de leer sus más de 800 páginas uno podría pensar que Tatsumi dejó por fuera la mejor parte (su madurez como artista, su mirada social a la vida urbana en el Japón moderno), la novela termina en el momento justo. Tatsumi nos acaba de hacer entender (que es distinto a contar) qué hay detrás de su pluma y por qué su obra siempre estará a la deriva.

A drifting life de Yoshihiro Tatsumi es un recomendado del tamaño del monte Fuji.

D&Q tiene este muestra disponible en pdf.

23 abr 2009

World War 3 Illustrated


Algo que creo que se pierde cuando conseguir cómics se vuelve una rutina de cada miércoles es que los libros dejan de ser sinónimos del lugar o del contexto específico en el que uno los compró (o los integró a su biblioteca, para no dejar de lado las economías alternativas).
No hay nada como recibir un cómic de su autor, sobre todo cuando se trata de un referente de la dimensión de Peter Kuper y la antología World War 3 Illustrated, que viene publicando desde hace casi 30 años.

El número 39 de World War 3 Illustrated, me hará recordar el "Left Forum" que se llevó a cabo el fin de semana pasado en Nueva York y, específicamente, el panel sobre cómo ilustrar la resistencia en el que participaron Kuper y Kevin Pyle, el otro editor de la revista. Para completar, en la audiencia estaba Seth Tobocman, quien fundó la revista en 1980 junto a Kuper.

La edición de este año tiene la particularidad de incluir historietas mudas de autores de distintas nacionalidades sobre todo tipo de temas como Katrina, la gentrificación, la explotación de recursos, la islamofobia, la economía y los villanos de siempre de la política nacional (léase Cheney). Además trae un cómic y varias fotogragías de Kuper sobre el tiempo que vivió en Oaxaca.

Este número de la antología se puede conseguir en la página de Top Shelf.

13 ene 2009

Actus Viejicus

Crumpet Ladies
Yirmi Pinkus
Actus Tragicus
2001



Más que una novela gráfica, Crumpet Ladies de Yirmi Pinkus es una serie de poemas gráficos (secuencializados entre sí) que exploran el tema de las viejitas, o mejor, las mujeres de la tercera edad, y su extraña forma de vivir lo trivial y lo inevitable. Aunque el tono claramente experimental de Pinkus haga que la lectura inicial de este cómic sea confusa, vale la pena hacer el esfuerzo de establecer una conexión emocional con su proceso de observación. Estas narraciones no pretenden contar una historia común o presentar a un personaje en particular. Pinkus busca, y logra, capturar facetas de la figura de la abuela (o la tía abuela o la tatarabuela o lo que sea). Entre algunas de estas "escenas", seguimos las experiencias oníricas de un hombre que, a regañadientes, cuida de viejitas que actúan como gatas callejeras; vemos una demostración de los tratamientos médicos de antaño; y conocemos a una mujer que registra su memoria reciente en un cuaderno para no perderla. La forma como las secuencias están dispuestas se parece mucho a los lapsos de conciencia inconsistentes de una mente, con su respectiva realidad, que se está desmantelando. No en vano, en la última página, la leyenda de la foto de la tía Gina nos recuerda que cuatro días después de encontrar su caja de dientes murió.

Puede que para disfrutar de este cómic sea indispensable tener un familar en sus "años dorados" pero una vez hecha la conexión es clara la calidad de Crumpet Ladies.

Este libro hace parte de una serie de publicaciones que el grupo Actus Tragicus de Israel lanzó a principios de este siglo como Actus Box con trabajos de sus cinco miembros: Mira Friedman, Batia Kolton, Rutu Modan, Yirmi Pinkus y Itzik Rennert.

Más Yirmi Pinkus.

9 ene 2009

Deseña: Buja´s Diary de Seyeong O


Buja's Diary
Seyeong O
NBM Comicslit
2005



Cuando encontré este libro en Symposium Books de Providence, RI, lo terminé comprando más por curiosidad que por un conocimiento previo de las cualidades de Seyeong O o por su importancia en el cómic koreano (manhwa). Aunque el nombre del libro me sonaba de alguna lista de recomendados de un Comics Journal, fue más el gusto por darle una probadita a una tradición de historietas desconocida y remota lo que hizo que me lo llevara para la casa. Ese placer exoticoide se pasó rápido y a medida que fui digiriendo cada uno de los 13 cuentos que conforman la colección se establació una conexión mucho más interesante y definitivamente mucho más cercana a la literatura occidental tradicional que a las autoficciones secuenciales a las que estoy acostumbrado. Estos relatos, creados entre 1988 y 1993, son 13 retazos de una sociedad partida en pedazos que lucha por enmendar las cuentas pendientes del pasado sin destruir por anticipado su futuro. No en vano su personajes son en su mayoría viejos o jóvenes y niños. "Buja´s Diary" es el libro perfecto para convencer de la validez del noveno arte a un amante de la literatura clásica al que le molestan los colores en los libros. Aunque la colección trae historias con todos los tonos, la nota predominante de su obra es sombría y trágica. Sus historias son recorridos emocionales dolorosos que si no estuvieran tan bien construidos, habría que dejarlos descansar para siempre en el congelador.

La mosca en la leche es la edición de NBM. Por más claros o poderosos que sean los relatos, hace falta un glosario de términos y costumbre culturales para darle al lector un poco más de información sobre el contexto histórico de los cuentos. Además, se les van horrores como la rotulación que no siempre respeta los límites de los globos. Tal vez algún día, cuando el mercado del gekiga sea lo suficientemente grande, Drawn & Quarterly se anime a publicar la obra de Seyeong O, aunque cueste el hígado de un dragón recién nacido.

6 ene 2009

Revistas y almanaques: Papercutter


El corto tiempo que llevo viviendo en este lado del planeta me ha permitido descubrir o redescubrir una que otra fuente de información y cómics que bien vale una entrada. En esta ocasión es la revista Papercutter editada por Tugboat Press. Aunque la distribución es poco regular, esta antología ya va por su número 8 y ha tenido entre sus colaboradores a gente como John Porcellino (El rey de los mini cómics), Aaron Reiner (Spiral bound), Kazimir Strzepek, Liz Prince, Laura Park, Elijah J. Brubaker (Reich) y Alec Longstreth. La idea es que en cada número aparecen historietas de tres autores de cómics alternativos diferentes que preferiblemente no sean muy conocidos (Me imagino que Porcellino les daña el promedio de fama). La portada que está arriba es dibujada por Aaron Reiner que es un dibujante con un estilo que me encanta. La de
abajo es de Alec Longstreth que se dibuja exactamente igual a como es en realidad.

4 ene 2009

Disappearance Diary (Shisso nikki) de Hideo Azuma

Shisso nikki (Disappearance Dairy)
Hideo Azuma
Fanfare / Ponent mon
2005 (2008 edición en inglés)



El género de los cómics autobiográficos está lleno de manierismos casi tan recalcitrantes como una fan enamorada esperando a que los Menudo salgan a saludarlas. Aunque en muchos casos parte de la culpa la tiene la falta de talento individual, el ejercicio mismo de narrar lo vivido tiende peligrosamente a contaminarse de la tendencia natural a adulterar los recuerdos. Harvey Pekar logró solucionar este problema haciéndolo explícito en sus narraciones, sin embargo, ya en este punto, reflexionar en voz alta sobre cómo narrar es un lugar tan común como burlarse de La abeja Maya. Por eso la aparición de una mirada introspectiva tan particular como la que hace Hideo Azuma en Shisso nikki (traducido en España como Diario de una desaparición) ha recibido un muy merecido interés. A diferencia de Sophie Crumb o algún chocoloquillo por el estilo, Azuma opta por narrar tres episodios de su vida, que en la realidad debieron ser dramáticos, con un tono humorístico y desafectado. En vez de componer una diatriba lacrimosa sobre los extremos a los que lo llevó el miedo al fracaso y el abuso del alcohol, este diario de su vida en la calle y en una clínica de rehabilitación es una seguidilla de narraciones cortas que pretenden hacer reír o por lo menos evadir la realidad con humor. Esta distancia humorística que raya en el cinismo hace de Shisso nikki un libro inesperado, lleno de cabos sueltos y emociones sin resolver. En otras palabras, una lectura realmente interesante.

Shisso nikki está dividio en tres partes. En las dos primeras, Azuma hace un recuento de sus dos "desapariciones" en las que dejó todo botado para vivir como un indigente. Al principio le presta especial atención a los aspectos más prosáicos de la vida en la calle. Se hace un registro detallado de la búsqueda de alimento y colillas de cigarrillos. El atractivo principal de la primera parte es la curiosidad de saber qué hay para comer y beber en la calle, cómo sobrevivir. De igual manera, en la historia de la segunda desaparición, Azuma termina trabajando en una compañía de gas y la narración se centra en los detalles de la instalación del servicio de gas domiciliario. Entre los detalles prosáicos, el autor logra evadir (llenar de preguntas) el dolor, las enfermedades y el desgaste emocional tanto de él como de su familia.

Finalmente, la tercera parte recoge los momentos claves de la carrera del autor y la forma como estos estuvieron amarrados al consumo de alcohol hasta terminar en una clínica de rehabilitación. De alguna manera, la última parte explica la raíz de los problemas que llevan a Azuma a dejarlo todo. Su descripción de su vida diaria como creador de cómics es una de las páginas más elocuentes que se han dibujado sobre las pesadillas del trabajo creativo para medios masivos. La presión del tiempo, los editores abusivos y un medio que en términos generales se podría caracterizar como canibal son elementos que solo parecen empeorar a medida que avanza.

Las impresiones de Azumi en este fragmento me recordaron los abusos que describé Jerry Robinson cuando habla sobre las primeras décadas de DC Comics, especialmente del caso de Bill Finger. Me imagino que en todas las profesiones hay temas de autoestima rondando los escritorios pero la personalidad de los comiqueros parece ser especialmente sensible a un medio (en términos muy generales claro) que por décadas ha ignorado el valor del talento detrás de los productos. Si bien esto también pasa en medios más pequeños,en Japon parece que a los comiqueros les alcanza la plata para volverse alcohólicos (En el caso de Colombia, los dipsómanos tienen que diversificar el oficio para poderse pagar las adicciones).

El elemento más interesante de todo el libro es la forma como Azuma incluye a los demás, tanto a sus seres queridos como a sus "nuevas amistades". Esto es algo que me llama mucho la atención porque es un proceso de negociación vital para la producción es este tipo de cómics. Cuando empiezan a aparecer personajes nuevos en la historia, es decir, apartir del momento en que Azuma empieza a trabajar con la compañía de gas, el narrador no duda en recordarnos que el nombre que usa no es el verdadero. Este es una especie de recordatorio de que por buenos lectores que seamos, no estuvimos allí, de que la distancia del texto no solo es inevitable sino que es el único espacio en el que de puede producir esta comunicación. Creo que el único punto débil de la novela gráfica es la inconsistencia que hay entre las personas comunes y corrientes (por lo general hombres) y las chicas bonitas. Durante todo el libro, Azuma ha mantenido un tono gráfico constante que de pronto se interrumpe para dejar pasar a unas bellas damitas de los más mangas que no tiene mucho sentido. Me imagino que los manierismos propios del manga industrial también dejan sus fuertes rezagos y un artista tan comercial como Azuma no se puede dar el lujo de desaprender mucho.

En el caso de sus seres queridos, Azuma deja de lado por completo a su mujer y su familia. Ella tiene apariciones tangenciales y ni siquiera nombra a sus hijos. De hecho, hay un detalle de la edición que paga la experiencia. Hay una entrevista al autor que está escondida debajo de las solapas del libro. Este detalle es casi un materialización de la verdadera naturaleza del texto. Aunque el autor confiesa un momento privado de su vida no todas sus emociones y dificultades están a la vista de todos. Como en los mejores libros, el lector tiene que buscar algo más allá. En este caso, más allá de las anécdotas y del aparente cinismo.

1 ene 2009

Click, Klank, Kaboom, 1, 2, 3, sonido...

Novelas gráficas, cómics, historietas, paquitos, tiras cómicas, caricaturas, historias ilustradas, pulps, arte secuencial: el momento culmminante del ciudadano semántico o narraciones formuláticas para tres o cuatro gatos. Los años que llevo leyendo cómics me permiten decir que ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario.

De cuadros es un espacio para hablar sobre los cómics que me gustan y, tal vez, sobre los que no me aguanto. Un blog de recomendaciones y reflexiones en caliente que, me parece, le hace mucha falta a la blogosfera comiquera latinoamericana porque el tema va más allá de nostálgicos en mallas y cabezones deformes. En los blogs de cómics sobran palabras sobre Frank Miller, Batman, Naruto y Superman, pero hay una escases desesperante de gente hablando sobre Yoshimiro Tatsumi, Chris Ware, Rich Tommaso, Mariko Tamaki, Seyeong O, Paul Buhle, Hideo Azuma, Seth o Anders Nilsen, por solo nombrar los autores de los libros que tengo aquí al lado del computador.

¡Bienvenidos!
Vamos a ver cómo nos va.